Muletas y muletillas




-Todo va a ir bien.
-No te preocupes.
-Seguro que esto tampoco es para tanto.

Esas son las muletillas que más he dicho hoy y estas son las muletas en las que pienso antes de acostarme (solo me sé de memoria unos cinco poemas, este es uno de ellos):

Durante siete años no pude dar un paso.
Cuando fuí al gran doctor me preguntó:
¿Por qué llevas muletas?
Porque estoy tullido, respondí.

No es extraño, me dijo.
Prueba a caminar. Son esos trastos
los que te impiden andar.
¡Anda, atrévete, arrástrate a cuatro patas!

Riendo como un mostruo,
me quitó mis hermosas muletas,
las rompió sobre mi espalda sin dejar de reir,
y las arrojó al fuego.

Ahora estoy curado. Ando.
Me curó una carcajada.
Tan sólo a veces, cuando veo palos,
camino algo peor por unas horas.
Bertolt Brecht


Mi madre Maripaz es mi mayor muleta y cada vez que yo cojeo y me agarro a una excusa, ella me la parte en la cabeza, con una risotada y un pescozón… por eso me aprendí este poema (cuando tenía 14 o 15 años más o menos), porque para mí era verdad, de cientos de formas distintas.
Hoy nos hemos enterado de que mi madre, hipertensa, diabética, monorrena y un largo etc.  de cosas muy chungas que arrastra desde hace años, tiene algo que es aún peor que todo lo demás, en el corazón. El pronóstico... no es que no sea favorable, es que es una puta mierda… así que yo he tenido que abrazarla y ser su muleta y soltarle todas las puñeteras muletillas chorras para sacarle una sonrisa y animarle, mi contrario ha hecho lo mismo, mucho mejor que yo… así me he dado cuenta de que tengo dos muletas, le tengo a ella y le tengo a él, y como llevaba al niño en brazos, ahora yo también soy una muleta.
En julio nos vamos a Asturias y mi madre se viene, vamos juntas a todas partes, siempre, no se me ocurre otro modo de vivir y a mi contrario tampoco, ella es su mejor amiga, su otra muleta, la que no soy yo… Soy muy afortunada y todo el tiempo que pueda repetirme eso, lo haré con una sonrisa, aunque me muera por dentro... porque ella me ha enseñado que ser fuerte, es una elección y no hay más opciones.
 

Os agradecería que no comentaseis nada en este post, no hay nada más que decir, ni siquiera voy a explicar por qué he elegido las imágenes que he elegido hoy, no creo que haga falta… el viernes os contaré una película distinta.
Un abrazo.